Oración de la mañana: lunes 10 de noviembre

Serán como hijos de Dios

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Buenos días Señor, queremos empezar este día DESDE DENTRO, por eso entramos en nuestro interior para escuchar tu Palabra. Sabemos que escucharte nos hace mejores. 
Ayer escuchamos un Evangelio en el que nos hablas de cielo, de la vida eterna. Leemos unos versículos: 

En aquel tiempo, Jesús dijo a los saduceos, que niegan la resurrección de los muertos:
"En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura [...], no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado".
 

El Papa Francisco nos decía que con estas palabras, Jesús pretende explicar que en este mundo vivimos cosas que terminan; en cambio, en el cielo, después de la resurrección, ya no tendremos dolor ni tristeza y todas nuestras relaciones familiares y nuestras amistades serán buenas, serán diferentes. En la vida eterna todos seremos como ángeles de luz, es decir, no tendremos problemas con nadie y siempre estaremos felices. 

Virgen María, ayúdame a creer este mensaje porque me cuesta mucho pensar en el cielo, y sin embargo me llena de alegría saber que existe la vida eterna y que podré estar bien y a gusto con todas las personas que quiero. Madre, sé mi madre por toda la eternidad. Nos consagramos a ti: Oh Señora mía, oh Madre mía...

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.