Poner la confianza en Dios
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Al comenzar el día, Señor, queremos saludarte y darte gracias por la vida que hoy nos regalas. Venimos de un fin de semana de descanso y de estudio porque estamos finalizando la evaluación. Por ello, nos disponemos a escucharte para que sepamos qué esperas de nosotros, necesitamos tu protección para dar lo mejor de nosotros en los exámenes y en las pruebas que vamos a hacer estos días.
No hay nada mejor, para saber qué esperas de cada uno, que escuchar tu Palabra. En el Evangelio de ayer, que es de los que se considera apocalíptico, nos dices: «Esto que contempláis (el Templo de Jerusalén), llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida». (Lc 21, 6)
¿Qué quieres decir con esto? En esta vida no hay nada definitivo ni absoluto. No podemos poner la confianza en las cosas materiales, por muy espectaculares que sean, ni en el trabajo, ni en la salud... Tenemos que poner la confianza en Ti, Señor. Y quien confía en Ti sabe vivir con paz las cosas que le presenta la vida: los exámenes, el exceso de trabajo, las dificultades de salud, los conflictos familiares...
Virgen María, Tú supiste vivir con tranquilidad y con confianza en dios, dijiste "Hágase" desde la Anunciación hasta la Cruz. Dame tu mano para que, también yo, sepa decir "Sí", para que yo confie en que Dios tiene un plan maravilloso para mí. Decimos juntos: Bendita sea tu Pureza..
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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