Jesús, acuérdate de mí en tu Reino
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ayer celebramos la solemnidad de Cristo. Esta el última semana del año litúrgico porque el próximo domingo empieza el Adviento.
Señor, eres el Rey del Universo y quieres que tu Reino empiece aquí. En el Evaneglio nos hablas de un reino donde todos somos hermanos y Dios, nuestro Padre, es el centro y origen de
todo. La
plenitud llegará porque, como en una buena familia, todos pondremos
nuestra confianza en el padre de quien procedemos y en quien encontramos
el amor que nos hace falta para vivir. Y todo eso sin fronteras, sin divisiones por razón de raza,
cultura, religión o nacionalidad, porque toda la humanidad, junto con
toda la creación, está llamada a participar de esa plenitud. Jesús es el
rey de ese Reino. Precisamente por eso murió en la cruz. Precisamente
por eso, Dios, el Padre que ama la vida, lo resucitó y hoy mantenemos
viva la esperanza del Reino.
¿Cómo puedo yo hacer presente tu Reino, Jesús? Cuidando la naturaleza, perdonando de corazón, ayudando al que lo necesita, dedicando un ratito del día a la oración, diciendo la verdad, estudiando con responsabilidad, ayudando en casa...
María Reina del Universo, dame tu mano para poner en práctica estos buenos deseos. Te ofrecemos este día: Bendita sea tu Pureza...
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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