Amar a todos como a uno mismo
Educación Primaria
Empezamos la oración poniéndonos en presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.¡Cuántas veces hemos oído que hay que amar a los demás, pero qué difícil es hacerlo!
Mira a tu alrededor... ¿A quién ves?... Seguro que hay alguien con quien te has enfadado hace poco o no le hablas porque no le conoces bien o no te gusta cómo es...
Vamos a hacer un propósito: vas a pensar en una de esas personas que has visto y no te gusta o te llevas mal y vas a intentar, a lo largo del día, acercarte a esa persona y simplemente preguntarle qué tal está. A lo mejor te llevas una sorpresa y es una buena persona que simplemente es distinta a ti u opina distinto de ti.
Pedimos a Dios que nos dé fuerzas y alegría para poder recordar cada día lo que Jesús nos dijo y nos demostró a lo largo de toda su vida, que hay que amar a los demás como a uno mismo. Para ello, rezamos juntos la oración que nos enseñó: Padrenuestro que estás en el cielo...
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Educación Secundaria
¡Cuántas veces hemos oído que hay que amar a los demás, pero qué difícil es hacerlo!
Hoy vamos a pedir a Dios que nos dé la energía necesaria
para poder amar a quien tengo al lado,
para poder entenderle y aceptarle,
para no juzgarle sin conocerle,
para sembrar ese grano de amor que se pueda contagiar y crecer en los demás.
Si yo intento amar al que tengo cerca,
si intento descubrir qué es lo que le preocupa,
si descubro qué tiene en común conmigo;
esa persona podrá descubrir en mí el amor y transmitirlo también.
En este mundo loco, donde cada vez se quiere buscar más lo que nos separa que lo que nos une, seamos semilla de amor y de concordia.
Piensa en alguien concreto de tu vida diaria, acércate a él o ella en algún momento a lo largo del día y pregúntale qué tal está. Empieza a interesarte por él o ella y los dos descubriréis que es más importante lo que os une que lo que os diferencia.
CONTAGIA AMOR.
Para que Dios nos dé fuerzas y alegría en esta pequeña gran misión y recordemos cada día lo que Jesús nos dijo y nos demostró a lo largo de toda su vida, que hay que amar a los demás como a uno mismo, rezamos juntos la oración que nos enseñó: Padrenuestro que estás en el cielo...
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Comentarios
Publicar un comentario