“Sé discreto y no precipitado en tus palabras; no saltes de un asunto a otro; más, termina primero antes de pasar al siguiente.”
Buenos días,
Comenzamos el día con nuestra oración.
Cerramos los ojos, hacemos silencio y
cuidamos nuestra postura para poder entrar
dentro de mi corazón
y encontrarme con Dios.DESDE DENTRO...
Hacemos presencia de Dios. Dios está aquí ,
entre nosotros, está en mí.
“En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”
La discreción, valor profundamente cristiano, ocupa un lugar
especialmente relevante en la pirámide de valores de Mary Ward.
Consiste en dominar el afán de comunicarse y
en el cuidado en la relación con los otros,
en la capacidad de escucha y en guardar silencio
respecto a lo que forma parte de la vida privada.
Jesús vivió 30 años de sus 33 de un modo discreto,
en una vida oculta, de escucha,sin precipitarse en sus palabras,
dando pequeños pasos, sin darse importancia para luego realizar su gran misión.
Hoy en día vivimos en un mundo
donde no se practica la discreción,
donde se dice todo lo que uno piensa y
no se respeta lo privado de cada persona,
donde queremos ser el centro de atención allí donde estamos,
donde nuestras palabras , muchas veces, son precipitadas...
María, Mujer discreta, que guardaba las cosas en el corazón,
enséñanos a ser discretos, a no precipitarnos
y a no darnos importancia en todo lo que hacemos.
Seamos discretos en lo que vemos, en lo que oímos,
en lo que hablamos, en lo que sentimos…..
Y se lo ofrecemos a la Virgen con la oración:
OH, SEÑORA MÍA, OH MADRE MÍA,
YO ME OFREZCO DEL TODO A TÍ,
Y EN PRUEBA DE MI FILIAL AFECTO ,
TE CONSAGRO EN ESTE DÍA,
MIS OJOS, MIS OÍDOS,MI LENGUA, MI CORAZÓN,
EN UNA PALABRA, TODO MI SER.
YA QUE SOY TODO TUYO
MADRE DE BONDAD,
GUÁRDAME,DEFIÉNDEME,UTILÍZAME,
COMO INSTRUMENTO Y POSESIÓN TUYO.
AMÉN
Mary Ward, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
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