Oración de la mañana: martes 28 de enero

Donde haya odio, siembre yo amor;
donde haya injuria, siembre perdón.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
“Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis. Alegraos con los que se alegran; llorad con los que lloran. Sin devolver a nadie mal por mal; procurando el bien a todos los hombres; no tomando la justicia por vuestra cuenta. Antes, al contrario: si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed dale de beber. No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence el mal con el bien” (Rm 12, 14ss).

Breve reflexión:

Tras la petición inicial, se describen las actitudes propias que convierten a uno en instrumento de la paz: donde haya odio siempre yo amor, donde haya insultos yo ponga perdón. La paz aparece en aquellos que han aprendido a vencer el mal con el bien o, lo que es lo mismo, a no devolver con mal el mal recibido.

Preguntas:
Después de escuchar las palabras de San Pablo, ¿qué actitudes son las que me definen a mí?
¿Me dejo vencer por el mal y respondo con el mal o trato de contestar con el bien?


Oración:
En esta mañana, Señor, te pido que me enseñes a rechazar el mal que me aparta de Ti, y acoger el bien que me aproxima a Ti y a los demás. Enséñame a no tener pensamientos, palabras, deseos ni acciones de venganza, a devolver bien por mal. Tú sabes que soy débil, pero contigo lo puedo todo.

+ Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Comentarios