Oración 23 de abril: Mary Ward mujer llena de la alegría pascual


Orar con Mary Ward


Mujer llena de la alegría pascual

En este día del nacimiento de Mary Ward, nos unimos en oración a todos los amigos de Mary Ward, agradecemos al Señor el regalo de su vida y de su obra. Preparamos nuestro cuerpo y corazón para encontrarnos con el Señor. Lo hacemos desde la alegría de este tiempo pascual, la alegría del que se alegra de que Dios es más fuerte que la muerte. Os invito a descansar vuestro corazón, como lo hace un niño en brazos de su madre.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


Canto Es el Señor

 
Isaías 12, 1-6: Acción de gracias del pueblo salvado Te doy gracias, Señor,
porque estabas airado contra mí, 

pero ha cesado tu ira
y me has consolado.

Él es mi Dios y Salvador:
confiaré y no temeré, 

porque mi fuerza y mi poder es el Señor, 
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación.

Aquel día diréis: «Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas, 

proclamad que su nombre es excelso.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo...


(Este salmo, dispone nuestro corazón para la acción de gracias por lo que somos y tenemos y también para la confianza en Dios. Puedes repetir alguna frase o palabra que te toca el corazón) LECTURA BREVE (Jn 21,1-7)
“Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos de Jesús. Simón Pedro les dijo: –Voy a pescar. Ellos contestaron: –Nosotros también vamos contigo. Fueron y subieron a una barca; pero aquella noche no pescaron nada. Cuando comenzaba a amanecer, Jesús se apareció en la orilla, pero los discípulos no sabían que era él. Jesús les preguntó: –Muchachos, ¿no tienen pescado? Ellos le contestaron: –No. Jesús les dijo: –Echad la red a la derecha de la barca. Así lo hicieron y después no podían sacar la red por los muchos pescados que tenía. Entonces el discípulo a quien Jesús quería mucho, le dijo a Pedro: ¡Es el Señor!” 


Comentario
Jesús resucitado se hace presente en nuestra vida cotidiana, también en este estado de confinamiento en el que estamos, en medio del trabajo, de las clases online, los correos a alumnos, padres, en el aseo de la casa, en el cuidado de los hijos…en la rutina de nuestras vidas cansadas porque nos falta reconocer a Dios.
¿Cómo te sientes al empezar este día? ¿Eres de los que están desanimados, como los discípulos?

Mary Ward hoy nos puede iluminar con este pensamiento:

La felicidad de este estado consiste –en cuanto yo pueda expresarlo- en una singular libertad de todo apego a las cosas de la tierra, junto con una entera disponibilidad y aptitud para toda clase de obras buenas. También percibí claramente en qué estaba la esencia de aquella libertad: en que un alma tal, todo lo refiere a Dios.   

Reflexión: ¿Dónde encuentras la verdadera alegría? Mary Ward encontraba la alegría, la felicidad, en la libertad del corazón que todo lo hace por amor a Dios y no por apego a las cosas o por buscar el éxito y el reconocimiento.

Piensa para este día, en un gesto sencillo, una buena obra, que puedes hacer por alguien de tu casa y que sabes que no te van a reconocer. Y ofrécelo a Jesús por alguien que está sufriendo en este momento.

PRECES
Demos gracias a Cristo por cuanto nos regala en este día y por el carisma de Mary Ward. Digámosle: Ilumínanos con la alegría de tu Resurrección.
1. Concédenos, Señor, una jornada en la que podamos servirte y alabarte haciendo bien las cosas.
2. Consuela Señor a las personas que están enfermas, en el hospital o a aquellos que se sienten solos, pon en su camino una mano amiga.
3. Te pedimos por los familiares difuntos de nuestra comunidad educativa.
4. Que siguiendo el ejemplo de Mary Ward nuestra mirada esté puesta en los más vulnerables de esta crisis y sepamos tender una mano.

Peticiones personales

Con la misma confianza que tienen los hijos con sus padres, acudamos a nuestro Dios, diciendo: Padre nuestro.

Oración
Dios, Creador de todo bien, te damos gracias por darnos a Mary Ward a la Iglesia y al mundo. Movida por el fuego de tu amor ella no retrocedió ante los riesgos, trabajos y sufrimientos. Vivió, trabajó por tu mayor gloria por el bien de la Iglesia, por la propagación de la fe y por la dignidad de las mujeres. Fue una peregrina que extendió la alegría del Evangelio, una mujer para nuestro tiempo. Concédenos que, por el solemne testimonio de la Iglesia, el ejemplo de su vida sea una luz para los que queremos hacer tu Voluntad. Amén.

Comentarios