Oración mes de mayo: El Ángelus

El Ángelus en el mes de mayo

El ángelus es una preciosa oración que puedes rezar a cualquier hora del día y en cualquier lugar, solo tienes que hacerlo desde el corazón. El ángelus es conocido como un saludo a la Virgen María. 

En épocas pasadas la gente hacía una pausa a mediodía y donde sea que estuviera, ya sea en el campo o haciendo cualquier otra labor, empezaban a rezar el Ángelus. Nuestros mayores recuerdan que era algo muy hermoso ver cómo todo se paralizaba unos minutos para saludar a la Virgen: «Era como si en ese momento la Tierra hablara con el Cielo».  Debe haber sido algo muy conmovedor. Expresión de esta tradición es esta obra de arte “El Ángelus” de Jean Millet (1857-1859)

¿Cómo se reza?

Tradicionalmente en Ángelus se reza a medio día. La idea es hacer una pausa (no dura más de 5 minutos) , tal vez puedas invitar a quién está contigo a rezarla. 

Uno: El Ángel del Señor anunció a María.

Respuesta: Y concibió por obra del Espíritu Santo.

Dios te salve, María…

Uno: He aquí la esclava del Señor.

Respuesta :Hágase en mí según tu palabra.

Dios te salve, María…

Uno: Y el Verbo se hizo carne.

Respuesta: Y habitó entre nosotros.

Dios te salve, María… Santa María…

Uno: Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.

Respuesta: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

Uno: Oremos

Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.

DURANTE EL TIEMPO PASCUAL

Durante el tiempo Pascual (incluyendo Pentecostés) en lugar del Ángelus se reza el Regina coeli, oración que nos invita a alegrarnos junto con María por la Resurrección de Nuestro Señor Jesús. Esta oración también es a dos voces y culmina con una oración breve:

Reina del cielo, alégrate.

Aleluya.

Porque el Señor, a quien mereciste llevar.

Aleluya.

Ha resucitado, como lo había dicho.

Aleluya.

Ruega al Señor por nosotros.

Aleluya.

Goza y alégrate, Virgen María. Aleluya.

Porque verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.

Oremos:

Oh Dios, que por la Resurrección de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a alcanzar los gozos eternos. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.